martes, 26 de mayo de 2009

Exámenes

Anteayer escribí que las vacaciones estaban por empezar. Claro que se me olvidó de que tenemos que tomar los exámenes antes de que podamos volver a casa.

Un profesor de Riverside me dijo una vez que un exámen se debe escribir no sólo para que los estudiantes lo puedan aprobar este año, sino que también lo podrían aprobar de nuevo si tuvieran que tomarlo otra vez el próximo año...y el año después...y el año después, etc. ¿Por qué? Él creía (y probablemente todavía cree) que como el propósito de una clase es enseñarles a los estudiantes algo que les ayudarán en su futuro, sólo se puede mandar que los estudiantes sepan estas cosas--las cosas que van a recordar en su futuro, que les continuará a ayudar.

Por ejemplo, si soy profesor de inglés y estoy escribiendo un examen, debo incluir preguntas acerca de cómo interpretar un texto, analizar obras de literatura importantes, etc. Lo que no debo incluir son preguntas específicas acerca de qué le pasó a un cierto personaje en la página diecisiete después de que termine el tercer capítulo, etc., etc. Estas cosas no se van a recordar unos años después porque no son las cosas más importantes. El propósito de la clase no es enseñarles a los estudiantes qué le pasó a Romeo en el tercer acto, sino enseñarles a leer un texto de Shakespeare y entender lo qué está pasando.

3 comentarios:

  1. Quien fue ese profesor de Riverside? Creo que tenia buen idea, y ojala que todos los profesores creian el mismo.

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  2. Sí, a mí también me parece muy buena idea. Fue el señor Unruhe que me habló de los exámenes. Él siempre tenía ideas interesantes...

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  3. Ah, si, creo que el senor Unruhe siempre tenia buenas ideas...

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